Desde Berlín ya se ha enviado a territorio ucranio 12 obuses autopropulsados Panzerhaubitzen 2000, uno de los sistemas de artillería convencional más modernos y potentes del mundo, después de dar formación para poder utilizarlo durante semanas a soldados del Ejército de Kiev.
Scholz, además, ha señalado que continuará apoyando “de forma masiva” a Ucrania con armas y financieramente “durante tanto tiempo como sea necesario”.
Los modelos enviados son los más modernos de la Bundeswehr, el Ejército alemán. Cada obús va montado sobre un chasis blindado, similar a un tanque, y posee una característica trascendental: tiene una gran movilidad en todos los terrenos. Alcanza objetivos situados a 30 kilómetros. Los 12 obuses han salido de Alemania (siete de ellos) y de Países Bajos (los cinco restantes), con el permiso de exportación de Berlín.
Ucrania ya ha agradecido el envío alemán de armamento pesado. En su cuenta de Twitter, el ministro de Defensa del país, Okeksii Reznikov, mandó un mensaje a su homóloga alemana, Christine Lambrecht: “Agradezco sus esfuerzos”, ha dicho.
Desde Rusia han reaccionado de forma airada al envío de armamento pesado por parte del país germano dirección Ucrania. El Kremlin, de hecho, ha aprovechado el aniversario de la invasión nazi de la URSS (22 de junio de 1941) en la Segunda Guerra Mundial para establecer un paralelismo entre ambos momentos de la historia.
“El Berlín oficial pone en peligro los resultados de los esfuerzos realizados por Rusia y Alemania durante décadas para superar la enemistad, la hostilidad y la desconfianza de la posguerra entre nuestros pueblos”, ha indicado en un comunicado el Ministerio de Exteriores ruso. Asimismo, han acusado a Olaf Scholz, canciller alemán, de dar un giro militarista e incitar a “una psicosis masiva antirrusa”, que retrotrae a los “acontecimientos que precedieron a mayo de 1945″.
Al margen del envío de armamento pesado a Ucrania, que ha provocado la reacción instantánea de Rusia, la tensión entre Moscú y Berlín continúa creciendo. Este jueves el Gobierno alemán ha activado la “etapa de alarma” de su plan de emergencia de gas después de experimentar una caída en los suministros rusos.
La decisión, que ha sido anunciada por el ministro de Economía de Alemania, marca un cambio marcado especialmente para la economía más grande de Europa, que ha cultivado fuertes lazos energéticos con Moscú desde la Guerra Fría.
El Ejecutivo germano activa de este modo la “etapa de alarma” en su fase 2. Lo que se busca con este plan de emergencia de tres etapas es que al existir un alto riesgo de escasez de suministro de gas a largo plazo, las empresas de servicios públicos puedan transferir los precios altos a la industria y los hogares y, por lo tanto, reducir la demanda de gas. Desde hacía semanas, los compradores de gas y las empresas de servicios públicos de Alemania han estado presionando por la fase 2 por ese motivo.
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