CLERMONT-FERRAND.- Un tribunal francés ha dado la razón a un agricultor que alegaba que una antena 4G perjudicaba la salud de sus vacas, y ha ordenado su desconexión durante dos meses.
El tribunal administrativo de Clermont-Ferrand (Auvergne-Rhône-Alpes) ordenó el apagado después de que Frédéric Salgues, un agricultor de Haute-Loire, dijera que sospechaba que estaba dañando la salud de su rebaño.
El tribunal declaró que "procede ordenar el cese temporal de la explotación de esta antena durante un periodo de dos meses, teniendo en cuenta su impacto general, con un seguimiento, por parte del perito judicial, del comportamiento del rebaño, y de las vacas lecheras en particular, durante este periodo".
El operador Orange dispone ahora de tres meses para actuar de acuerdo con la sentencia, incluyendo el cese del funcionamiento de la antena y garantizando la cobertura telefónica, incluidas las llamadas de emergencia, para los usuarios de Orange en la zona afectada.
Tras la decisión, el Sr. Salgues declaró a la agencia AFP que esperaba que sus vacas pudieran "recuperarse lo antes posible" y calificó la sentencia del caso como "un gran alivio y una victoria".
El Sr. Salgues dijo que desde la instalación de la antena en julio de 2021 -a 200 metros de su granja en Mazeyrat-d'Allier (Alto Loira)- habían muerto alrededor de 40% de su rebaño, que normalmente contaba con 200 animales, y la producción de leche había disminuido entre un 15 y un 20% a los pocos días de encenderse la antena.
Dijo: "No hay elementos médicos que puedan [de otro modo] explicar esta brutal caída de la producción de leche".
Philippe Molhérat, alcalde de Mazeyrat-d'Allier, que había autorizado previamente la instalación de la antena, testificó a favor del ganadero.
Dijo que temía "una catástrofe a nivel humano" y que su "preocupación" iba en aumento por los 1.500 habitantes de su pueblo.
Sin embargo, los abogados de los operadores de telefonía móvil afectados por la sentencia, entre los que se encuentran, además de Orange, Free y Bouygues Telecom, afirmaron que "no hay pruebas científicas" de que exista una relación entre la salud de los animales y los campos electromagnéticos que rodean a las antenas de telefonía móvil.
La noticia llega cuando el despliegue del 5G, que promete velocidades de Internet aún más rápidas que el 4G, ha suscitado polémica en Francia. Muchas antenas han sido objeto de actos de vandalismo e incluso se las ha culpado (en una teoría ahora desmentida) de la propagación del Covid-19.
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