No
pretendo arruinar a la próspera industria farmacéutica, de la que
viven muchas familias, ni mucho menos desautorizar a la noble
profesión de los médicos, sino únicamente ofrecer alternativas
naturales a los fármacos más conocidos, para problemas leves
de salud, ya que las hierbas son menos agresivas para el
cuerpo y suelen carecer de efectos secundarios.
Si su problema es grave, olvídese de mis consejos, y siga
sólo a su médico al pie de la letra. En cualquier caso, no aconsejo
tanto la sustitución de fármacos, sino más bien complementarlos
con remedios naturales, porque no son incompatibles.
El problema de la carrera de Medicina es que no se forma bien
a los estudiantes en remedios naturales, debido a
los intereses de la industria farmacéutica, y si hay médicos
naturistas excelentes, es porque se han formado por su cuenta y
riesgo después de terminar la carrera. La homeopatía es útil
si no tenemos el cuerpo muy intoxicado de alcohol, tabaco, drogas o
fármacos, y la acupuntura puede hacer milagros si el
acupuntor es muy bueno, porque, a mi juicio, la mayoría no lo es, y
puede haber una diferencia de efectos si se equivocan un milímetro
en el punto donde deben clavar la aguja.
Cuando Dios creó el mundo, creó también las medicinas naturales
en forma de plantas medicinales, y nos dio la misión de cuidar
de la naturaleza y de los animales. El problema es que el ser humano
no sólo no ha cumplido bien su misión, sino que además ha
intentado imitar la perfección de la obra divina, y nunca lo ha
conseguido del todo. A esto lo llamo sobre-actuación, como
los malos actores de una película que gesticulan demasiado.
Por ejemplo, dicen que la Aspirina la inventó el señor
Bayer, pero el ácido acetil salicílico siempre ha estado presente
en la corteza del Sauce, y ésta se ha utilizado durante
milenios por muchas civilizaciones, con la ventaja de que no es
tan agresiva para el estómago como la Aspirina y
que además tiene otros componentes naturales que también son
útiles. Ésta es la verdadera medicina tradicional, porque la
medicina moderna no es tradicional, sino convencional.
Por lo tanto, la agresividad propagandística y legislativa no
procede de los herboristas, (mal llamados ‘yerberos’ por sus
detractores) que no imponemos nada a nadie, sino de la propia
industria farmacéutica que teme perder su negocio, y que se
empeña en ocultar la información de las
plantas medicinales. Además, dicha industria
farmacéutica está presionando a los gobiernos constantemente
para que prohíban los remedios naturales, pero no lo
conseguirán, porque cada vez tienen más arraigo entre la
población, sobre todo en Alemania.
La manera más cómoda de tomar una hierba es en cápsulas o
en comprimidos, pero hay que acompañarlas de mucha agua para que
se disuelva bien en el estómago. Además no existe tanta
incompatibilidad entre las hierbas como entre los fármacos, y se
pueden mezclar sin problemas, en la mayoría de los casos,
potenciando su efecto por la sinergia de la mezcla.
Para el insomnio, mucha gente se vuelve dependiente de las
benzodiacepinas o de otros sedantes más fuertes, y no puede pasar
sin ellos. La alternativa es la Melatonina una hormona
natural, con una mezcla de Valeriana, Pasiflora y Amapola de
California. Esta mezcla se potencia si le añadimos Grifonia,
que es una leguminosa africana que ayuda a producir serotonina, un
neurotransmisor cerebral, que al mismo tiempo alivia la depresión.
También ayuda el Lúpulo de la cerveza, pero sin alcohol.
Para la depresión, el remedio natural más conocido es el
Hipérico o Hierba de San Juan. El problema de los fármacos
antidepresivos es que son muy adictivos y cuesta mucho trabajo
quitarse de ellos. Yo estuve años tomando Paroxetina, y me
dormía en cualquier sitio, porque tenía sueño a todas horas. Me
costó mucho desengancharme.
Para dar energía y mejorar el estado de ánimo sin
necesidad de tomar las porquerías de las drogas adulteradas que
venden en las discotecas, están los adaptógenos como el Ginseng,
que además alarga la vida, pero también hay otros menos conocidos
como el Eleuterococo de Siberia, el Guaraná de Brasil
o la Rhodiola Rosea que crece en zonas frías como el
Himalaya, mejora el rendimiento físico, reduce la fatiga y ayuda a
soportar mejor el frío y el mal de altura.
Para la alergia leve, existen dos alternativas naturales a los
antihistamínicos, que también suelen dar mucho sueño. El primero
es la Ortiga común, que además es una planta comestible, y
el segundo es la Quercetina, un flavonoide procedente de la
uva tinta, igual que el Resveratrol, un antioxidante que se
utiliza para retrasar el proceso de envejecimiento.
Para el colesterol los médicos suelen recetar estatinas
como la Pravastatina, pero hay personas que no la soportamos
porque produce efectos secundarios de nerviosismo e insomnio. Los
sustitutos más conocidos son la Lecitina de soja y el aceite
de pescado Omega 3, pero al grupo sanguíneo cero le va mejor
el segundo que el primero.
Pero hay una tercera alternativa natural
menos conocida y quizás más eficaz que se inventó en la Cuba de
Fidel Castro con el nombre comercial de PPG. Es el
Policosanol, o extracto de cera de la caña de azúcar. Tan
bueno que lo utiliza el equipo olímpico de Cuba, y además carece de
efectos secundarios.
Para los triglicéridos, los médicos suelen recetar
Fenofibrato, pero la alternativa natural es el Gugulón
o Gugul en inglés, que es la resina de un árbol de la India que
forma parte de su tradición medicinal ayurvédica.
El problema de estos productos es que no todos son fáciles de
encontrar, y además pueden ser caros. Yo encuentro los mejores
precios a través de la plataforma comercial de eBay, y además, el
mercado más competitivo de Europa en calidad, precio y variedad está
en el Reino Unido, una de las razones por las que lamento el Brexit.
Lo mejor es comprar cantidad de cada uno para que dure meses. Pero
los más corrientes, como el Omega 3 o la Valeriana, se
pueden encontrar en cualquier supermercado a buen
precio.
Este artículo sólo es una muestra, porque la información que tengo
sobre el tema es mucho mayor después de años de investigación como
Técnico en Dietética y Nutrición. Hasta ahora sólo he
aplicado estos conocimientos a mi propio cuerpo, pero ahora los estoy
compartiendo por primera vez y lo hago con la satisfacción de poder
ser de utilidad. ¡Cuídense! (Look after you).
(*) Periodista
No hay comentarios:
Publicar un comentario