martes, 5 de marzo de 2019

Julen tenía un tapón de tierra de casi 40 cms encima y rodeándolo completamente

MADRID.- Los primeros rescatadores lo explicaron "era como si Julen formara parte del tapón". Un minero tuvo que agrandar el agujero del túnel para poder sacar al niño. Se asomó y vio los pies. Sobre su cabeza y sus brazos un tapón de 40cm con un diámetro de 22 cm. Dentro del túnel retiraban la tierra, y los objetos caían durante las labores de rescate; corcho, la arandela de un cubo, cableado o cinta aislante…, según Tele 5.

Después pesaron el tapón, más de 33 kilos como vemos en la balanza. En el análisis visual junto al barro hay piedras de distinto grosor, tamaño y morfología. Ahora lo analizan en un laboratorio para comprobar que toda la tierra es homogénea como parece a simple vista y que nadie echó tierra encima de Julen. 
Excepto la que desprendió durante la caída del niño, la que su familia pudo tirar intentando ayudarle  y la que los servicios de rescate pudieron arrojar. De hecho en el sumario hay un informe que habla de la tierra que cayó entre las paredes del pozo y del encamisado que hicieron en el tubo para proteger al propio Julen. Las obras y las labores de rescate pudieron aumentar el tapón. Sabían dónde estaba y todo el dispositivo se diseñó para rescatarlo.
Cuándo se formó el tapón lo dirán los informes definitivos que confirmarán la compactación y la reconstrucción de la caída y la formación de ese tapón que impidió el rescate. Pero la realidad es que la cámara que se bajó a la hora y media después del suceso ya no encontró ni rastro de Julen, solo su paquete de gusanitos. Julen había quedado sepultado. 
Sería poco probable que hubiera resistido rodeado de tierra de los pies a la cabeza, y la autopsia preliminar no habla de asfixia. Como avanzó ayer informativos Telecinco, habla de causa de la muerte como la fractura craneoencefálica y la sitúa en la sien y el lateral izquierdo. Ese traumatismo lo mató aunque la autopsia define que hay múltiples heridas post mortem.
Los informes que por ahora hay en el sumario, no hablan de ningún traumatismo en la parte superior de la cabeza compatible con el golpe de una piqueta que se habría producido casi cuatro horas después, según la defensa del dueño de la finca. Y no encontramos ningún dato que avale que Julen pudo sobrevivir totalmente enterrado cuatro horas hasta que bajó por primera vez la piqueta. 
 Con su informe la defensa intenta romper el nexo de causalidad para poder esquivar la acusación de homicidio imprudente. La cuestión la resolverán los informes definitivos que describirán las heridas que tenía Julen con precisión, incluso el posible “arma homicida”, sea una piedra, las paredes estratificadas del pozo o una herramienta. Pero la data de la muerte siempre tendrá un margen de error de hasta cuatro horas.

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