MÁLAGA.- La Empresa Municipal de Aguas de Málaga SA (Emasa) va a revisar sus
tarifas en 2024 tras ocho años de congelación e implantará un nuevo
canon temporal y finalista de forma progresiva. Así se ampliarán los
servicios a la ciudadanía, se mantendrá la calidad y se equilibrarán las
cuentas de la sociedad pública, a la vez que se pondrá en marcha un
ambicioso plan de inversiones que hará posible la ejecución de
infraestructuras concretas demandadas en los distritos.
A partir de 2024 cada hogar pagará una media de 6,21 euros mensuales adicionales según ha dado a conocer el alcalde de la ciudad, Francisco de la Torre, que este martes ha detallado la política fiscal del gobierno municipal para el año que viene.
Ha recordado que en 2022 Emasa tuvo que incrementar su gasto en energía en ocho millones de euros (de cinco a 13) debido a la subida de su precio. "Con estos gastos Emasa no pudo equilibrar sus cuentas el año pasado. Yo pedí ayuda al Gobierno y no hubo respuesta", ha lamentado De la Torre.
Los estudios de las actuales tarifas datan de febrero de 2016 y llevan congeladas desde entonces, pese a que Emasa ha soportado en ese periodo un incremento de los precios cercano al 24% que no ha sido repercutido hasta ahora al usuario final.
La revisión de las tarifas y la introducción del canon permitirá renovar infraestructuras y atender demandas ciudadanas y ambientales que suponen prestar nuevos servicios.
Los nuevos precios, que se aplicarán el año que viene, supondrán un incremento de 6,21 euros por vivienda al mes de media de los que 4,88 se corresponden con la actualización tarifaria y 1,33 con el nuevo canon que es temporal.
Emasa calcula que cada vivienda pasará de abonar 14,59 euros a 20,80 euros al mes como media. Las comunidades de propietarios sin contadores individuales pagarán 136,39 euros más por comunidad al mes; los suministros comerciales, 16,46 euros/mes más; y los suministros oficiales, 89,90 euros/mes más.
Como novedad cabe destacar que se elimina el recargo de impulsión, que ahora afecta a más de 47.000 usuarios y que suponía unos ingresos anuales cercanos a 1 millón de euros.
Pese a los cambios, la factura del suministro de agua seguirá estando entre las más baratas de Andalucía, de acuerdo con los datos del estudio de Facua (enero de 2023) que toma como referencia un consumo de nueve metros cúbicos mensuales con contador individual de 15 milímetros, es decir, para el consumo-tipo más habitual.
Todo ello teniendo en cuenta, además, que el 100% del agua potable que consume la ciudad requiere de un tratamiento de desalación por osmosis inversa.
Desde el Ayuntamiento recuerdan que el precio del agua en la capital es el más barato de entre los municipios más poblados de la provincia de Málaga, por detrás de Torremolinos, Marbella, Vélez-Málaga, Rincón de la Victoria, Mijas, Estepona, Fuengirola, Alhaurín de la Torre y Benalmádena.
La revisión de las tarifas que Emasa propone supone un incremento medio del 35,25%. Por su parte, el canon para financiar el plan de infraestructuras supondrá un 7,45% adicional en 2024.
La revisión de precios financiará servicios que hasta ahora no se prestaban. En este sentido, Emasa asumirá el mantenimiento de las injerencias de saneamiento, es decir, de la conexión entre las viviendas y las tuberías generales.
Asimismo asumirá el mantenimiento de la red de aguas exclusivamente pluviales, que suponen incorporar al mantenimiento ordinario más de 666 kilómetros de redes, 40 km de arroyos embovedados y 58.488 imbornales.
Además es necesario renovar continuamente el parque de contadores, lo que supone adquirir modelos electrónicos que permitan la lectura remota; renovar instalaciones y maquinaria cuya eficiencia energética debe tenerse en cuenta; rehabilitar depósitos, estaciones de bombeo y elevaciones; invertir en seguridad perimetral de las instalaciones y mantener y renovar los sistemas de gestión y control.
El plan de inversiones en infraestructuras se ejecutará en seis años y se financiará con más de 100 millones procedentes del nuevo canon. Los principales objetivos de este plan son aumentar la eficiencia en la producción de agua potable, renovar las redes, eliminar puntos críticos en caso de inundaciones, reducir un 80% los residuos arrojados al mar, la separación de redes, producir y distribuir hasta 500 litros/segundo de agua regenerada y renovar instalaciones.
En la medida en que se logren subvenciones, las cifras se ampliarán y/o ajustarán en los presupuestos de Emasa. Se han programado inversiones en producción de agua potable (5.015.670 euros); redes de abastecimiento (30.682.816); redes de saneamiento y drenaje (43.724.056); depuración de aguas residuales y agua regenerada (15.459.580), y energía y digitalización (5.450.000).
Lo anterior se concreta en más de 130 actuaciones previstas. Ya hay proyectos redactados para invertir 53,5 millones de euros. Entre estos últimos, destacan algunos programados para 2024 como la ampliación de la capacidad de los colectores de Carretería y San Lorenzo por la avenida Manuel Agustín Heredia y el interior del Puerto hasta una capacidad mínima de 25 años de periodo de retorno.
También apuntan la ejecución de un nuevo colector de pluviales que dará solución a los problemas de inundaciones de las barriadas Alaska, Dos Hermanas, 25 Años de Paz y aledañas; ejecución de tres conexiones de la tubería de la Viñuela con los depósitos principales de la zona Este; y construcción de nuevas estaciones de bombeo de aguas residuales en el distrito Churriana para mejorar el saneamiento de las playas de la zona.
Otras actuaciones son el plan de renovación de redes de agua potable; y el proyecto para recuperación del agua de lavado de las membranas de osmosis inversa de la desaladora de Atabal con objeto de mejorar el rendimiento hidráulico de la planta entre un 2% y 3%.
Por otra parte, al igual que otras ciudades (Cádiz, Huelva, Jaén o Sevilla) se introducirá un canon de infraestructuras para financiar el citado plan de inversiones valorado en 100,3 millones de euros. El canon aportaría a Emasa 4,7 millones en 2024; 5,5 millones en 2025; 6,3 millones en 2026; 7,3 millones en 2027; y 8,4 millones, cada año, entre 2028 y 2043.
La actualización tarifaria de Emasa permitirá ampliar un 25% el Fondo Social de esta empresa, que pasará de 500.000 a 625.000 euros anuales. Este fondo es una cantidad que se reserva en sus presupuestos para ayudar a pagar las facturas del agua a las viviendas cuyos habitantes atraviesen por dificultades económicas.
A partir de 2024 cada hogar pagará una media de 6,21 euros mensuales adicionales según ha dado a conocer el alcalde de la ciudad, Francisco de la Torre, que este martes ha detallado la política fiscal del gobierno municipal para el año que viene.
Ha recordado que en 2022 Emasa tuvo que incrementar su gasto en energía en ocho millones de euros (de cinco a 13) debido a la subida de su precio. "Con estos gastos Emasa no pudo equilibrar sus cuentas el año pasado. Yo pedí ayuda al Gobierno y no hubo respuesta", ha lamentado De la Torre.
Los estudios de las actuales tarifas datan de febrero de 2016 y llevan congeladas desde entonces, pese a que Emasa ha soportado en ese periodo un incremento de los precios cercano al 24% que no ha sido repercutido hasta ahora al usuario final.
La revisión de las tarifas y la introducción del canon permitirá renovar infraestructuras y atender demandas ciudadanas y ambientales que suponen prestar nuevos servicios.
Los nuevos precios, que se aplicarán el año que viene, supondrán un incremento de 6,21 euros por vivienda al mes de media de los que 4,88 se corresponden con la actualización tarifaria y 1,33 con el nuevo canon que es temporal.
Emasa calcula que cada vivienda pasará de abonar 14,59 euros a 20,80 euros al mes como media. Las comunidades de propietarios sin contadores individuales pagarán 136,39 euros más por comunidad al mes; los suministros comerciales, 16,46 euros/mes más; y los suministros oficiales, 89,90 euros/mes más.
Como novedad cabe destacar que se elimina el recargo de impulsión, que ahora afecta a más de 47.000 usuarios y que suponía unos ingresos anuales cercanos a 1 millón de euros.
Pese a los cambios, la factura del suministro de agua seguirá estando entre las más baratas de Andalucía, de acuerdo con los datos del estudio de Facua (enero de 2023) que toma como referencia un consumo de nueve metros cúbicos mensuales con contador individual de 15 milímetros, es decir, para el consumo-tipo más habitual.
Todo ello teniendo en cuenta, además, que el 100% del agua potable que consume la ciudad requiere de un tratamiento de desalación por osmosis inversa.
Desde el Ayuntamiento recuerdan que el precio del agua en la capital es el más barato de entre los municipios más poblados de la provincia de Málaga, por detrás de Torremolinos, Marbella, Vélez-Málaga, Rincón de la Victoria, Mijas, Estepona, Fuengirola, Alhaurín de la Torre y Benalmádena.
La revisión de las tarifas que Emasa propone supone un incremento medio del 35,25%. Por su parte, el canon para financiar el plan de infraestructuras supondrá un 7,45% adicional en 2024.
La revisión de precios financiará servicios que hasta ahora no se prestaban. En este sentido, Emasa asumirá el mantenimiento de las injerencias de saneamiento, es decir, de la conexión entre las viviendas y las tuberías generales.
Asimismo asumirá el mantenimiento de la red de aguas exclusivamente pluviales, que suponen incorporar al mantenimiento ordinario más de 666 kilómetros de redes, 40 km de arroyos embovedados y 58.488 imbornales.
Además es necesario renovar continuamente el parque de contadores, lo que supone adquirir modelos electrónicos que permitan la lectura remota; renovar instalaciones y maquinaria cuya eficiencia energética debe tenerse en cuenta; rehabilitar depósitos, estaciones de bombeo y elevaciones; invertir en seguridad perimetral de las instalaciones y mantener y renovar los sistemas de gestión y control.
El plan de inversiones en infraestructuras se ejecutará en seis años y se financiará con más de 100 millones procedentes del nuevo canon. Los principales objetivos de este plan son aumentar la eficiencia en la producción de agua potable, renovar las redes, eliminar puntos críticos en caso de inundaciones, reducir un 80% los residuos arrojados al mar, la separación de redes, producir y distribuir hasta 500 litros/segundo de agua regenerada y renovar instalaciones.
En la medida en que se logren subvenciones, las cifras se ampliarán y/o ajustarán en los presupuestos de Emasa. Se han programado inversiones en producción de agua potable (5.015.670 euros); redes de abastecimiento (30.682.816); redes de saneamiento y drenaje (43.724.056); depuración de aguas residuales y agua regenerada (15.459.580), y energía y digitalización (5.450.000).
Lo anterior se concreta en más de 130 actuaciones previstas. Ya hay proyectos redactados para invertir 53,5 millones de euros. Entre estos últimos, destacan algunos programados para 2024 como la ampliación de la capacidad de los colectores de Carretería y San Lorenzo por la avenida Manuel Agustín Heredia y el interior del Puerto hasta una capacidad mínima de 25 años de periodo de retorno.
También apuntan la ejecución de un nuevo colector de pluviales que dará solución a los problemas de inundaciones de las barriadas Alaska, Dos Hermanas, 25 Años de Paz y aledañas; ejecución de tres conexiones de la tubería de la Viñuela con los depósitos principales de la zona Este; y construcción de nuevas estaciones de bombeo de aguas residuales en el distrito Churriana para mejorar el saneamiento de las playas de la zona.
Otras actuaciones son el plan de renovación de redes de agua potable; y el proyecto para recuperación del agua de lavado de las membranas de osmosis inversa de la desaladora de Atabal con objeto de mejorar el rendimiento hidráulico de la planta entre un 2% y 3%.
Por otra parte, al igual que otras ciudades (Cádiz, Huelva, Jaén o Sevilla) se introducirá un canon de infraestructuras para financiar el citado plan de inversiones valorado en 100,3 millones de euros. El canon aportaría a Emasa 4,7 millones en 2024; 5,5 millones en 2025; 6,3 millones en 2026; 7,3 millones en 2027; y 8,4 millones, cada año, entre 2028 y 2043.
La actualización tarifaria de Emasa permitirá ampliar un 25% el Fondo Social de esta empresa, que pasará de 500.000 a 625.000 euros anuales. Este fondo es una cantidad que se reserva en sus presupuestos para ayudar a pagar las facturas del agua a las viviendas cuyos habitantes atraviesen por dificultades económicas.
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