BRUSELAS.- La Comisión Europea ha dictaminado este
viernes que España no ha infringido las normas de la Unión Europea al
endurecer los controles fronterizos en Gibraltar desde el verano tras el
conflicto con las autoridades del Peñón por el lanzamiento de bloques
de hormigón en la bahía de Algeciras.
El Ejecutivo comunitario
da así la razón al Gobierno de Mariano Rajoy frente a las autoridades
británicas, que habían denunciado que el aumento de los controles estaba
políticamente motivado y vulneraba la legislación comunitaria.
El dictamen de Bruselas, que incluye una serie de recomendaciones tanto
para España como para Reino Unido, es el resultado de la misión de
expertos que el Ejecutivo comunitario envió a Gibraltar el pasado 25 de
septiembre.
"Sobre la base de sus observaciones durante esta
visita técnica y la información aportada por las dos autoridades, la
Comisión no ha encontrado pruebas para concluir que los controles sobre
personas y mercancías, tal como han sido practicados por las autoridades
españolas en el paso fronterizo de La Línea de la Concepción, han
infringido las disposiciones del derecho de la Unión en esta materia",
ha afirmado el Ejecutivo comunitario.
"La gestión de este paso
fronterizo, no obstante, constituye un reto, habida cuenta de los
fuertes volúmenes del tráfico en un espacio relativamente reducido y el
aumento de la introducción de tabaco de contrabando en España. La
Comisión considera que las autoridades de ambos lados deberían tomar
medidas ulteriores para hacer frente mejor a estos retos y formula tres
recomendaciones a ambos Estados miembros", señala el informe.
El Ejecutivo comunitario ha eludido pronunciarse sobre si considera que
el endurecimiento de los controles ha estado políticamente motivado, tal
y como denunció el primer ministro británico, David Cameron. "Lo que
nuestros expertos han constatado, y también las quejas de los viajeros,
es que hay atascos y problemas y largas colas. Esto es un hecho", ha
dicho el portavoz de Interior, Michele Cercone. "Por eso proponemos
algunas soluciones concretas", ha subrayado.
Las
recomendaciones están incluidas en sendas cartas enviadas este viernes
por la Comisión a España y Reino Unido. En el caso de España, Bruselas
propone en primer lugar optimizar el espacio físico disponible en el
lado español del puesto fronterizo para garantizar una mayor fluidez del
tráfico. Y, en particular, revisar la organización del tráfico a la
entrada en España y a la salida de España para aumentar el número de
carriles de vehículos para viajeros o utilizar mejor las filas
existentes.
También le pide realizar controles más selectivos,
basados en un depurado análisis del riesgo, para reducir el gran número
de controles fronterizos aleatorios. "Ello reducirá el número de
controles", ha sostenido Cercone. Finalmente, recomienda desarrollar el
intercambio de información con el Reino Unido sobre el contrabando de
tabaco.
En su carta al Reino Unido, la Comisión pide también
que Gibraltar haga controles basados en un análisis del riesgo sobre los
viajeros y sus pertenencias a la salida de Gibraltar por el paso
fronterizo de La Línea de la Concepción. También le recomienda optimizar
la legislación y las salvaguardias con objeto de contribuir a una lucha
eficaz contra el contrabando de tabaco y desarrollar el intercambio de
información con España sobre el contrabando de tabaco.
"La
Comisión opina que pueden obtenerse resultados en la lucha contra el
contrabando y la delincuencia transfronteriza, así como mantener la
fluidez del tráfico, mediante la cooperación diaria entre las
autoridades que trabajan en cada lado de la frontera", señala el
informe. Por ello, el Ejecutivo comunitario "anima a todas las
autoridades pertinentes a reforzar el diálogo constructivo con sus
homólogos a este respecto.
El Ejecutivo comunitario seguirá
supervisando la situación en el puesto fronterizo de La Línea de la
Concepción y ha solicitado recibir, dentro de seis meses, información de
ambas autoridades sobre cómo se han tenido en consideración las
recomendaciones. Bruselas se reserva el derecho a reconsiderar su
posición, si la situación cambiara o evolucionara, así como a realizar
otra visita al paso fronterizo de La Línea de la Concepción, si fuera
oportuno en el futuro.
La misión a Gibraltar no abordó las
cuestiones contra el fraude fiscal ni tampoco los problemas
medioambientales por el lanzamiento de bloques de hormigón. Estos
últimos están siendo examinados aparte por Bruselas a raíz de una queja
formal presentada por España.
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