jueves, 17 de octubre de 2013

Permanece cerrada la mayor parte del caladero de moluscos de la provincia de Málaga

MÁLAGA.- La mayor parte del caladero de moluscos de la provincia de Málaga permanece cerrada a la actividad de los barcos marisqueros debido a las altas concentraciones de la toxina DSP, aunque en algunos casos el cierre decretado por la Junta de Andalucía se debe la detección en algunas especies de la bacteria E.Coli o de otra toxina, la PSP, y en otros a la veda anual.

   Así lo reflejan los datos de la Consejería de Agricultura, Pesca y Desarrollo Rural, que indican que sólo las aguas de Marbella y Rincón de la Victoria permanecen abiertas para el marisqueo de todas las especies a excepción del corruco, la vieira y el erizo, éste último a causa de la veda, mientras que el resto de zonas están totalmente cerradas a la pesca, menos Torremolinos y Sabinillas, donde sí se pueden extraer anémonas.
   En cuanto al mejillón, está permitida su recogida en las zonas de los puertos de Marbella y Benalmádena, mientras que permanece prohibida en los de Caleta de Vélez, Fuengirola y Estepona.
   Representantes del colectivo de pescadores de la provincia de Málaga han mantenido ya una reunión en la Delegación Territorial de Agricultura, Pesca y Desarrollo Rural de la Junta en Málaga para abordar éste y otros asuntos que preocupan al sector, según ha explicado luego el presidente de la Federación Provincial de Cofradías de Pescadores, Miguel Ángel Carmona.
   Dicha reunión se ha producido después de que la Cofradía de Pescadores del puerto de Caleta de Vélez emitiese un comunicado en el que afirma que la provincia "ha venido padeciendo desde el verano cierres alternativos del caladero de moluscos debido a la presencia de toxinas, un problema que impide a los barcos desarrollar su actividad con normalidad".
   El comunicado añade que esta situación ha generado a los mariscadores pérdidas económicas "bastante importantes", con un descenso de las ventas que alcanza el 85 por ciento, por lo que entienden que el sector ha llegado a un punto "insostenible" que hace que esta actividad se encuentre "al límite de su desaparición".

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