MÁLAGA.- La Fundación Casa del Sagrado Corazón será la
encargada a partir de ahora del funcionamiento del Cottolengo, después
de que se haya formalizado legal y jurídicamente ante
notario la cesión de este centro y de todos sus bienes al Obispado de
Málaga.
Según ha informado en rueda de prensa el obispo, Jesús Catalá,
esta fundación ha sido constituida para tal fin y con el objetivo de que
se continúe con la misma labor social que realizaba la congregación
religiosa del Sagrado Corazón de Jesús, que hasta hace unos meses
gestionaba el Cottolengo y que decidió cerrar la casa "por falta de
vocaciones".
Catalá ha reconocido que "el proceso ha sido complicado, pero el
Obispado buscó la mejor solución desde el primer momento para mantener
el Cottolengo como servicio a los más pobres, los que no tienen cabida
en otros centros".
Con este objetivo, después de evaluar varias posibilidades, se
optó como solución definitiva por crear una fundación canónica,
regentada por un patronato que se responsabilizará de la casa, y "se ha
pedido a Cáritas Diocesana que se encargue de la gerencia de la misma,
al menos en esta primera etapa".
Además, Catalá ha señalado que el Ayuntamiento de la capital ha
renovado el compromiso por el que cede al Obispado el
solar donde actualmente se ubica el Cottolengo, "para que este siga con
los mismos fines para los que ya se cedió en 1977".
La superiora general de la Institución Benéfica Sagrado Corazón,
Concepción Fernández, ha recordado los motivos que llevaron a la
comunidad religiosa a cerrar el Cottolengo después de 48 años al frente
del mismo.
"Debido al escaso número de miembros que componemos la
congregación, algunas de edad avanzada, la falta de vocaciones y dado
que en la actualidad mantenemos ocho casas de acogidos, los cuales
requieren una atención especial por nuestra parte, vemos que se nos
presentaba una situación humanamente imposible", ha apuntado.
A este respecto, el obispo ha declarado que "toda obra
socio-caritativa necesita de una estructura de personas que estén de
modo permanente y responsable" para que pueda llevarse a cabo, y que
"las hermanas han sido los pilares de la casa y sobre su congregación
recaía toda la responsabilidad".
El centro tiene actualmente 20 personas acogidas, y el total de su
capacidad es de 35 , según ha informado el director de la Casa
Sagrado Corazón, Patricio Fuentes. "Son personas muy pobres, en
exclusión social, y que además no tienen entrada en ningún otro centro",
ha insistido.
Fuentes ha explicado que desde que asumió la dirección del
Cottolengo el pasado 8 de mayo, han entrado cinco personas en el centro
"por extrema necesidad". Ahora, una vez que se ha resuelto su situación
legal, se empezará a hacer nuevas admisiones para completar las plazas.
"Tenemos personas esperando", ha asegurado Fuentes.
En cuanto a la financiación del centro, se mantendrá con
donaciones, como hasta ahora, y "gracias a la colaboración de 73
voluntarios", que se suman a los cinco trabajadores que hay en plantilla.
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